Como Hacer Que Las Cosas Marchen Mejor

IDEA CENTRAL

la idea central del capitulo 5 es un capitulo enriquecedor y sobre todo estimulante, el Dr. Peale menciona que nunca no debemos dar por vencido y luchar por lograr lo que queremos en la vida, al cometer un error no debemos darnos por vencidos sino todo lo contrario levantarnos de ese tropiezo de la vida y ponernos erguidos con la cabeza en alto y seguir adelante continuando por que ese proposito se logre de la mejor manera, todos somos seres inteligentes y no mediocres, si queremos alcanzar el exito debemos ser personas pensadoras y para ello debemos aprender a pensar no solo con la mente sino con el corazon, si somos personas con una mente negativa y desmotivada  no podremos hacer sobresalir nuestros pensamientos e ideas  positivas para poder lograr nuestros propósitos, debemos creer en nosotros mismos diciendo “Yo lo puedo hacer” y no dejar ir cualquier tipo de oportunidad que la vida nos presente u ofrezca en el trayecto de nuestra vida y sobre todas las cosas debemos tener fe, y hay un versículo bíblico que nos motiva espiritualmente, que dice “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”  haciéndonos tener un espíritu vencedor y levantarnos por encima de nuestros fracasos y hacer que nuestras cosas marchen mejor y que sigan mejorando todo el tiempo, asi que todos somos personas inteligentes capaces de hacer cualquier cosa siempre teniendo pensamientos victoriosos y ganadores y sobre todo creer en nosotros mismos.

MENSAJE

“Uno pone y Dios Dispone” es un dicho que se menciona para motivarnos y hacernos tomar o buscar nuevas oportunidades, a veces o mejor dicho en la mayor parte de la vida las oportunidades se nos presentan o pueden estar frente a nosotros, pero siempre la falta de motivación o los pensamientos negativos nos ciegan, y como?... Evadiendo esas oportunidades, ahuyentando todos o los pocos pensamientos positivos y optimistas que tenemos o nos quedan, haciéndonos creer que no somos capaces de realizar actividades de cualquier índole haciéndonos sentir personas inútiles o que podemos llegar al fracaso, esas palabras o pensamientos pueden determinar o marcar la vida o muerte de nuestro futuro.

     Todos tenemos buenas cualidades personales, somos inteligentes tenemos experiencia  y todo tipo de habilidades que nos ayudan a realizar actividades de l una manera especial que nos identifica con los demás, debemos también adquirir el habito de la espera y el automejoramiento en el transcurrir del tiempo logrando esto con paciencia e inteligencia y convertir nuestras circunstancias en un mejor estado.

“yo si puedo, siendo una persona creyente, de oportunidades y prospero, ser una persona optimista, teniéndome amor propio y sobre todo mejorar mi situación pero antes mejorandome a mi mismo”.

LEY DE LA OFERTA

 La ley de la oferta es un principio sinónimo de abundancia, tomando referencia a los valores de la vida como lo son: La Esperanza, Salud, Amor y Alegría.

Nosotros podemos aplicar esta ley… Cómo? No reteniendo los pensamientos y acciones negativas, ser personas creyentes teniendo en nosotros mismos y en nuestro Padre Creador, siendo y haciendo lo mejor que podamos.  Cuando nosotros damos de si todo lo que podamos Dios recompensa en abundancia, debemos ponerlo en practica ya que nosotros somos personas de abundandia pero antes debemos tomar las oportunidades que se nos presenten y no dejarlos ir.

     Debemos imaginar y visualizar la prosperidad, llenándonos la mente de pensamientos optimistas y positivos para obtener buenos resultados, cuando nosotros estamos frustados o con la mente llena de pensamientos negativos empezamos a decir un monton de negatividades que nos afectan de tal forma que cuando decimos algo lo estamos declarando, y estos pueden determinar nuestro futuro ya sea positivo o negativo, nosotros debemos hacer que nuestro pensamiento se desarrollen cosas buenas y mejores mediante disciplina.

Bienaventurado el hombre-

Que no sigue el consejo de los impíos…

Es como un árbol plantado junto a la corriente de agua

Que da el fruto a su tiempo y jamás caen sus hojas,

Y todo cuanto hace sale bien. (Malaquías 1 y 3)